Una vez más, nuestro orgullo ha sido roto en mil pedazos...
Al menos, esta vez, fué más justificado que otras veces...
Golpes militares, la guerra de Malvinas, la hiperinflación, el corralito, otros
mundiales anteriores, el asesinato de Cabezas...
Siempre, nuestro orgullo queda atrapado en el medio de un conflicto de poderes
o una guerra de mafias, o la competencia de empresas millonarias y despiadadas.
Pero esta vez, todo estaba dado para que Argentina, saliera campeón...
Pero Alemania fué mejor, indiscutiblemente, estaba dado para que Alemania salga campeón...
Maradona no se equivocó...El equipo jugó bien, pero, Alemania jugó mejor...
Cuando nuestro orgullo nos permita entender que hay gente que puede hacer las cosas
mejor que nosotros, ese será el momento en que la Argentina podrá crecer sin
mentiras, o sea, crecimiento real, no el que muestra el INDEC...
La mentira es tan real que nos convence y no solo a nosotros, los tristes sudacas, sino también
a los yankees, que mandan a sus hijos, convencidos de que están defendiendo la democracia en
los paises del medio oriente...
Es muy dificil defenderse, porque las empresas tienen permiso de jugar con nuestros
sentimientos patrióticos y así es muy fácil emocionarse frente al televisor, en un
partido de fútbol...
Es problema mayor cuando lo usan para conflictos con paises vecinos o para soportar
el Mercosur, que solo enriquece a un puñado de gente que siempre se enriqueció...
Como en el fútbol, vio?...22 millonarios, divirtiéndose, observados por millones de pobres...